De la manera más absurda, en una tarde de domingo en la que una debe dedicarse a tareas breves, sencillas y mononeuronales, me he cargado la plantilla. Sí, como leéis. Y como no me apetecía ponerme a buscar la copia de seguridad que tengo por algún lado he optado por cambiar la estética del blog.
Total, de perdidos al río. Y creo que después de tres años teniendo las baldosas la misma guisa un cambio no le va iba a venir mal. Se aceptan críticas constructivas, destructivas y sugerencias.